Papeles por todos lados.
Tazas de café a medio terminar acumuladas al borde del ventanal.
Últimamente tus ojos me distraen como nunca.
Yo te miro desde lejos, para evitar encandilarme.
Respiro profundo, espero.
Labios paspados, miradas que se pierden entre si por la avenida
Me tambalea una ola de emociones.
A veces me pongo a pensar lo loco de ser jóvenes.
Lo que va a venir y lo que nos persigue asusta.
Pero por algo seguimos acá.
En el lugar de siempre.
Por si alguno quiere venir a dar una vuelta.